• Cosmología

Arecibo : el final de un gigante

Publicado el 14 diciembre 2020

Radiotélescope iconique avec son imposante antenne fixe de 305 m, utilisé pour des avancées scientifiques et même vedette de cinéma, l’observatoire situé sur l’île de Porto Rico s’est effondré le matin du 1er décembre 2020.

Un gigante de la radio-astronomía acaba probablemente de sufrir una herida fatal. Este radiotelescopio gestionado por la National Science Foundation, una agencia gubernamental americana, se construyó en Arecibo, en la costa norte de la isla de Puerto Rico, en las Antillas. Oficialmente denominado National Astronomy and Ionosphere Center (NAIC), se conoce sobre todo como el radiotelescopio de Arecibo o, incluso, simplemente Arecibo.

El 1 de diciembre de 2020, su plataforma de recepción se derrumbó sobre su antena principal después de la ruptura de cables. Unos días después de la catástrofe, la National Science Foundation (NSF) publicó este vídeo que muestra el acontecimiento bajo dos ángulos diferentes, uno de ellos recogido por un dron.

DE LA IONOSFERA A LA ASTRONOMÍA

Durante su puesta en servicio en 1963, se convirtió en el radiotelescopio más grande del mundo con su impresionante antena de 305 m de diámetro, instalada en una cuenca natural. Su receptor domina 150 m más arriba, sujetado por cables tendidos mediante tres pilonas de hormigón. En 1973, la antena de 305 m, que consiste en realidad en una malla de cables, recibió los 38.778 paneles de aluminio de 1×2 m, aumentando considerablemente sus prestaciones. Fijo, no se puede dirigir directamente hacia el sector del cielo a observar pero, en compensación, puede orientarse su receptor suspendido. Concebido para estudiar la ionosfera, también resulta ser un excelente instrumento astronómico. Por ejemplo, en 1964, permitió determinar el período de rotación de Mercurio (59 días) o, en 1989, realizar la primera imagen radar de un asteroide (Castalia). Esta tecnología se perfeccionó más adelante, con resultados espectaculares.

Imagerie radar de l’astéroïde 2014 HQ124 de 370 m de large alors qu’il passait à 1,3 million de kilomètres de la Terre le 8 juin 2014. L’objet fut observé conjointement par Arecibo et le radiotélescope de Goldstone (Californie). Crédit : NASA/USRA

Imágenes radar del asteroide 2014 HQ124 de 370 m de ancho, cuando pasaba a 1,3 millones de kilómetros de la Tierra el 8 de junio de 2014. El objeto fue observado conjuntamente por Arecibo y el radiotelescopio de Goldstone (California).
Crédito: NASA/USRA

1974 fue cuando el radiotelescopio emitió el famoso mensaje de Arecibo. Una representación gráfica en 1679 bits del observatorio y de una silueta humana con datos científicos. Se envió hacia el cúmulo globular Messier 13, a 25.000 años-luz.

Représentation graphique (couleurs ajoutées, elles n’étaient pas dans le signal d’origine) du message d’Arecibo envoyé vers l’amas globulaire Messier 13. Crédit : CC-BY-SA 3.0

Representación gráfica (con colores añadidos, que no estaban en la señal original) del mensaje de Arecibo enviado hacia el cúmulo globular Messier 13.
Crédito: CC-BY-SA 3.0

En 2008, Arecibo realizó la detección de moléculas prebióticas (metanimina y cianuro de hidrógeno) en una galaxia distante.

El radiotelescopio también se empleó para el programa SETI con el fin de intentar escuchar señales de radio emitidas por posibles civilizaciones extraterrestres, sin éxito. Esta utilización del observatorio fue popularizada por la película Contact en 1997, rodada por Robert Zemeckis con Jodie Foster, e inspirada en el libro epónimo del astrónomo americano Carl Sagan (1934-1996). Se ve, en particular, en esta escena.

Anteriormente, Arecibo había servido como base secreta para la película James Bond Golden Eye en 1995. Aparece de forma secundaria en otras películas.

UN FINAL ANUNCIADO Y SÚBITO

Desde 2016, Arecibo había perdido el título de mayor radiotelescopio del mundo después de la puesta en servicio del FAST chino de 500 m, que  también utiliza el principio de una extensa antena fija instalada en una cuenca natural.

Lo más grave es que el observatorio de Puerto Rico sufría los estragos del tiempo. En 2017, el huracán Maria causó la caída, sobre su antena, de un instrumento situado sobre la estructura suspendida. En agosto de 2020, uno de los cables que sujetan esta plataforma cedió y destruyó una zona de unos treinta metros sobre la antena principal hacia abajo. En noviembre, se produjeron otros daños similares.

Le radiotélescope d’Arecibo photographié le 7 novembre 2020. On remarque l’entaille dans son antenne de 305 m. Crédit : NSF

El radiotelescopio de Arecibo fotografiado el 7 de noviembre de 2020. Se observa el corte en su antena de 305 m.
Crédito: NSF

La National Science Foundation (NSF) acabó anunciando lo que muchos temían: el radiotelescopio se considera peligroso hasta el punto de que  ya no es posible rehabilitarlo. Un comunicado del 19 de noviembre de 2020 precisó que se desmontará la instalación. 5 días más tarde, el examen de los cables hizo temer un colapso a los ingenieros. El 1 de diciembre a las 7h55 hora local, el diagnóstico se concretó dado que la plataforma instrumental suspendida de 900 toneladas cayó sobre la antena de 305 m. La NSF indicó que nadie había resultado herido. En efecto, debido al peligro, se había acotado una zona de seguridad, limitando estrictamente los accesos al lugar.

La noticia que giraba en las redes sociales el mismo día del colapso fue confirmada por el siguiente tweet de la NSF.

El siguiente tweet muestra las primeras imágenes de la catástrofe con vistas aéreas realizadas por Dennis Vazquez.

Las fotos del medio de comunicación NotiCel (fotógrafo Juan R. Costa) confirman la amplitud de los daños y el final de un gigante.

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