Lune

SLIM: Japón se posa en la Luna

Publicado el 25 enero 2024

El Smart Lander for Investigating Moon (SLIM) de la agencia espacial japonesa JAXA, lanzado en septiembre de 2023, llegó a nuestro satélite natural el 19 de enero. De esta forma, Japón se convierte en la quinta nación que completa con éxito un alunizaje.

No es la primera vez que el País del Sol Naciente se interesa por la Luna. A principios de la década de 1990 se lanzó la pequeña sonda Hiten y, sobre todo, Kaguya, el ambicioso orbitador de 3 toneladas repleto de instrumentos científicos que orbitó nuestro vecino celeste entre 2007 y 2009.

Pero esta vez, con SLIM, la agencia espacial japonesa JAXA (Japan Aerospace eXploration Agency) pretende posarse en la superficie de Selene probando una nueva tecnología.

La superficie lunar vista por MBC. Se trata de la primera imagen de la cámara multiespectral a bordo del aterrizador SLIM.
©JAXA

SLIM RECARGA SUS BATERÍAS

ACTUALIZADO EL 29 DE ENERO DE 2024

La agencia espacial japonesa, JAXA, ha informado de que ha conseguido recuperar el contacto con su nave lunar. «Anoche conseguimos establecer comunicación con SLIM y hemos reanudado las operaciones», explicaron los equipos de SLIM en X (antes Twitter). «Comenzamos inmediatamente las observaciones científicas con MBC», la cámara multiespectral a bordo del aterrizador japonés. JAXA también ha publicado una imagen de la superficie lunar. Si SLIM puede volver a funcionar, es «probablemente porque la producción de energía de su batería solar se reanudó mientras estaba expuesto a la luz solar», declaró un portavoz de JAXA a la agencia France Presse. «Vamos a dar prioridad a lo que podemos hacer, es decir, observar y recabar información, en lugar de ajustar la posición de Slim, lo que podría empeorar la situación».

UNA IMAGEN DE SLIM EN LA LUNA

ACTUALIZADO EL 25 DE ENERO DE 2024

El 25 de enero, la agencia espacial japonesa JAXA publicó una asombrosa imagen de su aterrizador SLIM posado en la superficie de nuestro satélite natural. La imagen fue tomada por el mini-róver Sora-Q (o LEV-2, véase más abajo), una esfera de 8 cm de diámetro y 250 gramos de peso, equipada con dos cámaras. La creación de este pequeño robot aprovecha en concreto la experiencia del fabricante de juguetes Takara Tomy (con Sony y la Universidad de Dōshisha).
La imagen confirma lo que parecían indicar los primeros datos recibidos, es decir, que aunque SLIM alunizó con éxito, no lo hizo en la posición prevista y está apoyado sobre su cara «delantera» (opuesta a la cara que alberga los propulsores principales, que también pueden verse «encima» de SLIM). Esta orientación explica que los paneles solares no estén correctamente orientados hacia arriba, lo que impide recargar las baterías del artefacto.

SLIM en la Luna, imagen adquirida por el mini-róver Sora-Q. Obsérvense las toberas de los propulsores principales en la parte superior del aterrizador, lo que delata que no se encuentra en la posición de llegada prevista.

Sora-Q sólo tenía dos horas de batería después de ser lanzado por SLIM durante el alunizaje. La imagen fue adquirida poco después de llegar a la Luna y retransmitida a la Tierra por LEV-1, que dispone de su propia capacidad de comunicación.
©JAXA

UNA ANOMALÍA DURANTE EL DESCENSO

Paralelamente a la publicación de esta imagen, JAXA celebró una rueda de prensa (en japonés, al lado) que se retransmitió por YouTube. Nos enteramos de que durante el descenso final a la Luna, SLIM experimentó una anomalía en su propulsor principal a sólo 50 metros sobre el nivel del suelo. Las imágenes de la superficie tomadas por el aterrizador mientras proseguía su descenso muestran incluso ¡una tobera de propulsor que ha caído al suelo lunar!. Aún no se ha determinado el motivo de la anomalía.

En cambio, y a pesar de esta importante avería, SLIM consiguió posarse «suavemente» con una velocidad de descenso de 5 km/h (el máximo tolerable era de 10 km/h). Además, las primeras observaciones apuntan a un alunizaje a unos 50 metros del punto objetivo. Se habría alcanzado el objetivo de 100 m de precisión. Sin embargo, la pérdida de un motor provocó una velocidad lateral residual, lo que explica por qué el SLIM acabó de lado. Obsérvese que los mini-róvers LEV-1 y LEV-2 (Sora-Q) se soltaron justo antes a una altitud de 5 m.
Estos primeros resultados confirman que Japón es la quinta nación que ha realizado con éxito un alunizaje suave (después de la Unión Soviética, Estados Unidos, China e India).

SLIM ESTÁ EN LA LUNA

El aterrizador robótico SLIM fue enviado a la Luna en septiembre de 2023, como «pasajero secundario» durante la puesta en órbita del telescopio espacial XRISM.
Nave más bien modesta de sólo 590 kg de peso (incluido el combustible), SLIM ha emprendido una larga trayectoria hacia nuestro satélite natural.

ACTUALIZADO EL 19 DE ENERO – 18.35 HORAS

JAXA había indicado que SLIM debía posarse el viernes 19 a las 16.20 horas de Francia metropolitana. La emisión en directo mostró la llegada de la nave a la Luna (telemetría, sin imágenes), pero no se anunció formalmente el éxito de la misión. En una rueda de prensa emitida poco más de 2 horas después, la agencia japonesa indicó que SLIM se había posado y estaba transmitiendo datos (en particular imágenes).
En cambio, los paneles solares no generan electricidad. Esto significa que las baterías SLIM no se recargan, lo que limitará la vida operativa en la superficie (no se ha especificado una duración exacta).
LEV-1 y 2 mini-róvers (ver más abajo) han sido aparentemente lanzados según lo previsto y el análisis de datos está en marcha.
En cuanto a la deseada precisión del aterrizaje, se expresó optimismo, aunque se explicó que convenía examinar más datos antes de poder afirmar que se había logrado el éxito a este respecto.

La JAXA tiene previsto publicar información adicional más adelante.

El artículo continúa en esta ventana de YouTube.

En vivo desde JAXA para seguir el alunizaje de SLIM el 19 de enero. La retransmisión comenzará a las 15.00 horas, hora francesa, y después se convertirá en una repetición.

SLIM : OBJETIVO DE PRECISIÓN

Con esta misión, JAXA pondrá a prueba una nueva tecnología diseñada para permitir la llegada en modo automático con una precisión de 100 m. En efecto, es importante comprender que una transmisión (imágenes de vídeo del suelo durante el descenso, por ejemplo) tarda poco más de un segundo en pasar de la Luna a la Tierra, y, por supuesto, otro tanto para una orden enviada desde un centro de control. Por tanto, no es posible controlar eficazmente el alunizaje de una nave espacial en nuestro satélite natural desde nuestro planeta. Y si, además, se quiere apuntar a una zona con buena precisión, la única solución es un ordenador de a bordo capaz de realizar los ajustes finales de la trayectoria basándose en diversos datos suministrados por una o varias cámaras y otros instrumentos como el radar de aproximación.

Imagen de la Luna tomada por SLIM a mediados de enero, cuando el aterrizador se encontraba en la órbita Selene.

©JAXA

Arriba: diagrama de cómo llegará SLIM a la Luna.
Abajo: ilustración del artefacto japonés después de posarse. SLIM habrá eyectado los mini-róvers LEV-1 y LEV-2 justo antes de la fase de balanceo, justo antes del alunizaje.
© Cité de l’espace basado en JAXA

EL RECONOCIMIENTO FACIAL APLICADO A UN ALUNIZAJE

Con SLIM, JAXA abre nuevos caminos utilizando los principios informáticos del reconocimiento facial adaptados al relieve lunar (lo que explica el Smart, para inteligente, en el acrónimo). El ordenador de a bordo analizará las imágenes de su cámara a bordo, comparándolas con una cartografía de la región almacenada en la memoria, con el fin de dirigir SLIM hacia el objetivo evitando cualquier obstáculo (grandes rocas, pequeños cráteres inexplorados, etc.).
La zona de llegada está en las laderas del cráter Shioli (270 m de ancho) situado en un cráter más grande, Cyrillus, de 98 km de diámetro en el borde del Mar de Néctar (cara visible). El perfil de descenso también es bastante original con una aproximación en la que SLIM se pone en vertical desde una altitud de unos 7 km, frenado por su propulsión, y luego se inclina hacia la horizontal a unos 3 m para caer al suelo, amortiguado por unas cortas patas de aterrizaje diseñadas para absorber la velocidad residual. Justo antes, habrá liberado 2 mini-róvers (LEV-1 y LEV-2).
LEV-1 (Lunar Excursion Vehicle 1) pesa 2,1 kg y mide 40 cm de ancho. Puede desplazarse por saltos. LEV-2 o Sora-Q es una esfera de 8 cm de diámetro y 250 g de peso equipada con dos cámaras (baterías con una vida útil de 2 horas por límite).

ATERRIZA DONDE QUIERAS

Con un objetivo de precisión de 100 m, JAXA ha anunciado su intención de pasar de «posarnos donde podamos» a «posarnos donde queremos».

El reto afecta a las misiones científicas ya que muy a menudo las regiones más interesantes se encuentran cerca de relieves potencialmente peligrosos para un alunizaje (pendientes, rocas, cráteres, grietas, etc.). Es también un paso adelante muy útil para el nuevo impulso hacia nuestro satélite natural, en particular el programa Artemis en el que participa JAXA. Algunos de los futuros vuelos tripulados a la superficie incluirán carga (experimentos, róver, recursos) transportada por vehículos robóticos, y la precisión garantizará que el equipo que se lleve no esté demasiado lejos del lugar donde se posarán los astronautas.

Ilustración de JAXA que muestra la liberación de LEV-1 y LEV-2 (Sora-Q) durante la llegada de SLIM. LEV-1 consta de una capacidad de comunicación directa con la Tierra y retransmitirá imágenes de Sora-Q.